El rasurado es todo un ritual en nuestra rutina. Es muy probable que los días que te toca hacerlo sueles poner música, preparar todos los productos, hacerte una exfoliación previa, limpiar bien tu cuerpo, en fin… El rasurado se ha convertido en un momento de amor propio para consentir tu cuerpo.
Los problemas vienen cuando, una vez ha terminado el ritual, la piel no tiene el aspecto que deseas, la sientes tirante, reseca, con algunas heridas o puntitos rojos. No es agradable ¿cierto?
Para disminuir esto debes saber que lograr un rasurado suave y con menos irritaciones requiere algo más que una cuchilla afilada. La clave para un buen rasurado comienza con una piel bien preparada, hidratada y saludable. Pero esto no se logra unos minutos antes de pasar la cuchilla, mantener la piel en óptimas condiciones es un esfuerzo constante que incluye muchos factores que conocerás a continuación.
La preparación constante: el secreto para un rasurado perfecto
Antes de hablar de elementos específicos, es fundamental entender que la preparación para el rasurado es un proceso continuo. Esto incluye:
- Hidratación: beber suficiente agua diariamente es esencial para mantener la piel flexible y saludable. Una piel bien hidratada es menos propensa a irritaciones y facilita un rasurado más suave.
- Alimentación balanceada: las vitaminas E y C, en particular, son antioxidantes poderosos que protegen la piel y promueven su regeneración.
- Hacer ejercicio: mantenerte activa te ayudará a mantener el flujo de oxígeno por el cuerpo, lo que tiene como resultado una piel más elástica y libre de impurezas y toxinas que puedan generar granitos.
Ingredientes clave para una piel bien preparada
La elección de los productos adecuados es crucial para preparar la piel para el rasurado. A continuación, algunos ingredientes que deberías buscar:
- Vitamina E: este antioxidante es conocido por sus propiedades regenerativas y su capacidad para reducir la inflamación. La vitamina E también ayuda a proteger la piel de los daños causados por la exposición al sol y otros factores ambientales.
- Vitamina C: Conocida por su capacidad para estimular la producción de colágeno, la vitamina C no solo mejora la elasticidad de la piel, sino que también combate los signos del envejecimiento. Incorporar productos con vitamina C en tu rutina puede ayudar a mantener la piel firme y tonificada.
- Aceite de coco: rico en ácidos grasos, el aceite de coco es un excelente hidratante que penetra profundamente en la piel, dejándola suave y flexible. También tiene propiedades antimicrobianas que pueden prevenir infecciones en pequeños cortes.
- Manteca de karité: conocida por sus propiedades ultra hidratantes, la manteca de karité es ideal para mantener la piel suave y evitar la sequedad, especialmente después del rasurado.
- Aloe vera: el aloe vera es famoso por sus propiedades calmantes y curativas. Es perfecto para calmar la piel después del rasurado, reduciendo el enrojecimiento y la irritación.
- Aceite de almendras: este aceite ligero es absorbido fácilmente por la piel, proporcionando hidratación sin dejar una sensación grasosa. Además, es rico en vitaminas A y E, que son esenciales para mantener la piel sana.
Dentro de tu rutina de cuidado corporal diaria asegúrate de utilizar productos que contengan este tipo de ingredientes en su formulación: cremas hidratantes, protectores solares, aceites y otros productos serán el mejor aliado para tener tu piel sana y disminuir los inconvenientes con el rasurado.
De hecho, productos como las afeitadoras de Schick contienen bandas lubricantes con aloe, vitamina e, aceite de coco, manteca de karité y otros ingredientes que dan un plus de cuidado a tu piel.
Cuidados después del rasurado
El cuidado de la piel no termina una vez que has terminado de rasurarte. Después del rasurado, la piel puede estar especialmente sensible, por lo que es importante seguir algunos pasos para mantenerla en buen estado:
- Hidratación post-rasurado: aplicar una loción o crema hidratante (con algunos de los ingredientes mencionados anteriormente) después del rasurado ayuda a calmar la piel y a prevenir la sequedad. Opta por productos que no contengan alcohol para evitar irritaciones.
- Protección solar: después del rasurado, evita exponer la piel directamente al sol. Si necesitas salir, asegúrate de aplicar un protector solar en las áreas rasuradas para protegerlas de los daños UV.
- Evita el calor directo: no uses agua caliente ni te expongas al vapor justo después del rasurado, ya que esto puede irritar la piel. Opta por agua tibia o fría para enjuagar el área rasurada.
Mantener una piel bien cuidada antes y después del rasurado no solo mejora la experiencia, sino que también asegura que tu piel se mantenga suave, saludable y con menos irritaciones en todo momento.